miércoles, 10 de agosto de 2011

Merapi, el temible volcán, y Prambanán, hinduismo auténtico


Comienzo de la segunda parte.

En el post anterior os dejamos saliendo de Borobudur en dirección hacia el volcán Merapi. En el trayecto sufrimos los rigores del tráfico isleño en obras con unos pequeños minutos de caravanas. Por el camino volvemos a ver el poder destructor del cual es capaz la madre tierra y finalmente entramos en el parque nacional del volcán previo pago de 3000idr por cabeza.

Se supone que el Merapi tiene una forma muy parecida a Mister Fuji y, como su primo japonés, también es muy vergonzoso. Tuvimos que imaginarlo, pues el señor se había escondido detrás de una densa formación de nubes. Lo que sí vimos allí fueron sus ríos de lava ya seca y la total destrucción del pueblo que allí había antes.

Compramos unos plátanos, puesto que no teníamos mucho tiempo para comer y según Gangung los restaurantes de la zona dejaban mucho que desear.

Seguimos camino hacia Pramanang, una zona que en su día albergó una concentración de templos principalmente hinduistas, al estilo de las antiguas culturas cham de Vietnam.

La parte principal y mejor conservada está dedicada a la diosa Shiva y es una representación del mejor arte hindú javanés. Es una pena que en el terremoto del 2006 quedaran dañados muchos de los templos y algunos de ellos no se puedan visitar por dentro, como el de Shiva.

En el mismo recinto, algo más alejado, descubrimos otro conjunto de templetes que son una mezcla entre la religión budista y la hinduista y simbolizan la unificación de las dos religiones.

Una de las cosas más impresionantes fue ver caer el sol por detrás de el templo de Shiva.

Sorteamos a la salida a los últimos vendedores que allí quedaban y a lo lejos ya nos saludaba Gangung, que nos tenía perfectamente controlados. De vuelta en Yogya nos despedimos de él y acabó nuestro estupendo día cultural.

Fin de la segunda parte del diario de hoy.

1 comentario:

  1. Como siempre, un viaje muy interesante. Si la foto del ocaso es preciosa no quiero ni imaginar como ha sido en persona!!! Un besazo.

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